Aimar Centeno no corrió la misma suerte que muchos futbolistas argentinos que han hecho una gran carrera con equipos europeos.
En el 2002, Centeno ganó un programa de televisión que le abrió las puertas al Real Madrid, pero su carrera se vio opacada.
Camino a la gloria
Este programa de televisión llamado “Camino a la gloria”, era una especie de talent show futbolístico con la finalidad de seleccionar al mejor jugador. El premio era probar en el Real Madrid y ganarse un contrato.
A estas pruebas asistieron más de 10 mil jóvenes y entre todos ellos, el seleccionado fue Aimar Centeno de 16 años. El joven abandonó sus estudios y su país para dirigirse a Madrid y cumplir su sueño.
“Fue algo impensado para un chico de 16 años. Butragueño y Valdano me dieron la bienvenida. Me acuerdo que les di la mano a Makelele y Ronaldo. También hablé con Del Bosque y Cambiasso. Fue una linda experiencia”, relató.
Un destino no esperado
Todo marchaba muy bien para Centeno, sin embargo, en su primer entrenamiento se lesiono. “Me lesione el primer día… pense aún no ha terminado el plazo y vine para quedarme”. Pero sus pensamientos no fueron escuchados y su lesión le impidió convencer a los técnicos del Real Madrid y su tiempo de prueba pasó sin que apenas hubiera podido entrenar con el equipo para quedarse.
Después de ello probó en River pero tampoco convenció.
Cambio de vida
15 años después de que este sueño se le fuera truncado. Aimar Centeno se gana la vida conduciendo camiones pesados en Argentina.
A sus 31 años comenta: “Sabía que no era una prueba más, que no era fácil y que era una posibilidad muy grande la de no quedar. No soy de mirar atrás, soy consciente de dónde estaba”. De la misma manera aceptó que siempre llevará esa espinita clavada de su paso por el fútbol español.
Al final, Aimar aceptó su destino y ha continuado con su vida.