Una mujer de 49 años, que reclamó más de 42 millones de dólares del premio mayor de la lotería de enero de 2016, murió de un ataque al corazón.
Susanne Hinte metió sus pantalones a la lavadora y olvidó sacar el billete de la lotería, cuando se enteró que el boleto ganador había sido vendido en su ciudad Worcester, Inglaterra, trató de recuperarlo.
Hinte, nacida en Alemania, envió el billete arrugado , pero los investigadores del equipo de seguridad determinaron que el billete no era correcto, y además era ilegible.
La mujer trató por todos los medios cobrar los 33 millones de libras esterlinas sin éxito, y eso provocó una tormenta de críticas por la “falsa” reclamación de la lotería y más tarde reveló que lamentó todo el incidente y tuvo intenciones de privarse de la vida.
La tarde del lunes la Policía llegó hasta su casa, donde la hallaron fallecida posiblemente por un ataque al corazón.