El ejército libanés mató hoy a veinte yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en el noreste del Líbano, en el marco de una ofensiva lanzada hoy para eliminar la presencia de terroristas en la zona fronteriza con Siria, informó una fuente militar.
En una rueda de prensa, un portavoz del Ejército, Nazih Greiy, aseguró que en sus avances han acabado con la vida de 20 terroristas del EI, mientras que 10 de sus uniformados han sufrido heridas en los combates.
Aseveró que en el primer día de la operación militar destruyeron un total de “once posiciones del Dáesh (acrónimo en árabe del EI) e incautaron armas, municiones y explosivos”.
Asimismo, indicó que ya han recuperado un territorio de 30 kilómetros cuadrados e insistió en que continuarán con la operación hasta la “erradicación de los terroristas”.
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La fuente adujo que un cabecilla del EI, identificado como Ahmed Uahid al Abed, se entregó a la Resistencia Libanesa (brazo armado del grupo chií Hizbulá), junto a su unidad en Zamrani, en Al Qalamún (Siria).
Además, los radicales mantienen capturados a nueve policías y soldados libaneses, aunque se desconoce si siguen con vida, “una de las prioridades” para los militares libaneses.
Una fuente militar informó a Efe que al parecer, el cabecilla capturado confesó que los nueve soldados y policías cautivos por el EI desde 2014 fueron asesinados y enterrados en una fosa a donde se dirigió el general Abas Ibrahim, jefe de la Seguridad Nacional, para tratar de confirmar la información.
El Ejército del Líbano lanzó hoy una ofensiva para expulsar a los yihadistas de las zonas montañosas de Ras Baalbeck y Qaa, situadas ambas en el valle de la Bekaa, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, que ha sido refugio de extremistas y grupos rebeldes.
Por su lado, Hizbulá ha anunciado hoy también una nueva ofensiva en Al Qalamún Occidental, situado en Siria y fronterizo con el Líbano, para expulsar al EI del lugar, en coordinación con el Ejército sirio.