Este cuadro adorable muestra a un bebé recién nacido rodeado por casi 30 litros de leche materna congelada, arreglada en una forma del corazón, bombeada por su madre.
Nia Malika, que se cree que es de Ohio, se engancha a una bomba de mama cada tres horas para asegurarse de que Nora nunca se queda sin nutrientes vitales.
Ms Malika incluso ha adoptado una dieta diseñada para ayudar a su lactato, incluyendo avena para el desayuno y galletas especiales.
La autoproclamada “bestia lactante” bebe agua “como un pez” para ayudar al proceso natural, escribió en su página de Instagram.
Escribiendo en sus redes: “Quiero lo mejor para mi bebé. Cada tres horas alrededor del reloj estoy conectada a mi bomba. Nunca falto a una hora programada de la bomba incluso a medianoche”.
Además, aseguró que en los últimos dos meses ha sido capaz de almacenar mil onzas líquidas, el equivalente a algo más de 28 litros.
La Sra. Malika agregó: “Estoy dedicada a proveer a mi bebé con la nutrición que necesita, confío en mi cuerpo y sé que esto es para lo que fue hecho”.