La ciudad de Fráncfort comenzó a evacuar a más de 60.000 habitantes para desactivar este domingo una enorme bomba británica que data de la Segunda Guerra Mundial, en la operación más grande de ese tipo realizada en Alemania desde 1945.
“No es una sensación muy agradable que le saquen a uno así de su casa, pero bueno, no tenemos elección”, declaró un residente, Jürgen Winterscheidt, de 52 años, que dejó la zona en autobús, acompañado de su madre, de 74 años.
Esta última, Karin Winterscheidt, ya sabía qué haría mientras no pudiera volver a casa: “quizá vayamos a un museo, son gratuitos para las personas evacuadas”.
La bomba de la Royal Air Force británica fue apodada irónicamente “Blockbuster” por algunos habitantes de Fráncfort a causa de su poderosa carga explosiva que pesa por sí sola 1,4 toneladas, lo suficiente para devastar una manzana entera de edificios.
La bomba fue descubierta a principios de esta semana en una obra en construcción del perímetro universitario de la ciudad, a dos pasos del distrito financiero y del centro de la ciudad.
Para permitir el desminado, más de 60.000 habitantes tuvieron que abandonar sus domicilios, es decir cerca del 10% de la población total de la ciudad.
La operación de evacuación comenzó hacia las 06H00 (04H00 GMT) de la mañana, mientras que aquellos que no podían desplazarse solos, las personas mayores o con discapacidad, iban a ser trasladados los últimos, hacia el mediodía.
Claudia Schmitt, una empleada de un banco, de 61 años, quiso ser previsora por si las labores de desminado se alargaban. “He tomado un libro, una autobiografía de Bruce Springsteen de 600 páginas”, explicó.
“Es bastante impresionante ver a todos esos policías en la calle”, agregó.
– Cientos de policías –
La policía comenzó a desplegarse en la zona a partir del sábado como medida de precaución para evitar saqueos en las viviendas o tiendas evacuadas.
El domingo movilizó a varios cientos de agentes para asegurarse que toda la zona estuviese completamente evacuada a mitad de jornada.
David Hoffmann, de 29 años y vecino del barrio, no pudo esperar más y decidió hacer sus maletas para irse en coche.
“La información para los habitantes ha sido catastrófica, no he recibido ni el más mínimo folleto informativo”, dijo. “He tomado lo estrictamente necesario, mis documentos y varios trastos por si tengo que pasar la noche en casa de amigos”.
La operación de desminado propiamente dicha estaba prevista por la tarde. Los habitantes no podrán regresar a sus hogares hasta la noche. Varios refugios fueron instalados en la ciudad para que puedan pasar la jornada.
La evacuación se realizó en un perímetro de 1,5 km alrededor del lugar donde fue hallada la bomba.
A causa de los intensos bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de desminado se ven obligados a desactivar regularmente en Alemania bombas y obuses de la época, por lo general descubiertos en obras de construcción o en bosques, campos cultivados o incluso jardines.
El sábado, en vísperas de la operación de Fráncfort, unas 21.000 personas fueron evacuadas en Coblenza (oeste), para poder desactivar una bomba de 500 kilos que también databa de la Segunda Guerra Mundial.
Hasta el momento, la evacuación más grande se había producido el 25 de diciembre de 2016, cuando 54.000 tuvieron que abandonar sus casas en Augsburgo, en el sur del país.
En mayo pasado, 50.000 personas fueron evacuadas en Hannover, en el norte, para neutralizar tres bombas británicas.