Un hombre que estaba cumpliendo 61 años, decidió celebrarlo en un restaurante y convocó a sus familiares y a sus seres queridos.
Juntó tres mesas para sus invitados en el turístico Café La Parroquia, de Veracruz, México, puso serpentinas, gorritas y colocó un pastel.
El hombre de camisa azul tomó asiento en solitario, y esperaba ansioso la llegada de su familia, mientras algunos comensales lo observaban.
De pronto su celular sonó, respondió la llamada, esperó unos segundos y se levantó.
En voz alta dijo: “Les pido una disculpa por robar su atención a todos los presentes… Hoy es mi cumpleaños, cumplo 61 años, arregle las mesas y traje pastel porque quedé de verme con mi familia aquí, para celebrar mi cumpleaños, esperaba a que vinieran mis hijos, mis nietos y mi esposa, como verán nadie vino”.
“Por lo que les pido a quien quiera sentarse conmigo a celebrar mi cumpleaños y me canten las mañanitas se lo voy a agradecer infinitamente”, expresó mientras se le entrecortaba la voz.
Patty Rodríguez quien compartió las imágenes, expresó que se le hizo un nudo en la garganta y hasta se le erizó la piel, al escuchar al hombre abandonado por su familia.
“Yo y mi acompañante rápidamente nos fuimos a celebrar su cumpleaños, le di un fuerte abrazo, al igual una familia y una pareja más nos sentamos con el señor Eduviges, originario de Chiapas, quien vive en Veracruz, le cantamos todos los que estábamos ahí presentes las mañanitas y le echamos porras”, expresó.
“Amemos a nuestra familia, estemos siempre presentes aunque no vivamos juntos, hay que darles tiempo”, expresó la mujer que compartió la historia de Eduviges.