En el programa A Primera Hora de hoy estuvieron como invitados Rubén Morales, exministro de Economía y exdirector Ejecutivo del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom), y Sigfrido Lee, ex viceministro de Economía y exgerente del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ambos, desde su particular punto de vista realizaron un análisis acerca de cómo afecta la crisis política a la economía nacional, cuáles son las áreas más golpeadas y los riesgos que corre la macroeconomía.
En las última semanas se han suspendido conciertos y se han aplazado eventos de diferentes tipos, lo cual de cierta forma lesiona la imagen de Guatemala para hacer negocios en con otros países. Qué es lo que dicen los expertos.
Rubén Morales
¿Cómo afecta la crisis política la economía nacional?
Es asunto de percepciones y preocupaciones de mensajes que se transmiten a nivel nacional e internacional. No es fácil escuchar comentarios de algunos extranjeros de que Guatemala se está complicando, cuando esto no es un asunto nuevo. Es algo que se ha venido complicando desde muchos años atrás.
La economía viene bajando desde 2015, la crisis que se registró con las salidas del presidente Otto Pérez y la vicepresidenta Roxana Baldetti, complicaron el panorama.
Como país es importante replantearse qué es lo que queremos hacer. Los diálogos son importantes, cierto, pero hay que tomar decisiones. La crisis política está afectando las decisiones en el sector privado.
¿Cómo puede contribuir el ciudadano común?
Lo recomendable en situaciones como las que se están viviendo es que dejemos las posiciones personales. El interés personal debe dejarse por un lado, y pensar en las consecuencias de nuestras decisiones. Todo mundo tenemos que dejar nuestro interés, de que yo quiero salir ganando, y por eso hago que muchos pierdan.
Sigfrido Lee
¿Cuál es el mayor síntoma de la crisis política?
La suspensión de conciertos es algo muy escandaloso, por eso se nos hace obvio. Es la punta del iceberg. Guatemala entró en una dinámica complicada desde 2015. Guatemala está pasando por una transición crítica que pone en alerta a los inversionistas.
Todo eso nos lleva a repensar nuestros procesos democráticos, y si se está logrando la democracia como lo queremos. No es libre de costos. Hay que reconocer que Guatemala es la economía más robusta de la región, eso nos ha permitido llevar ciertos embates.
El problema es que en una crisis como esta se genera incertidumbre. A las personas no nos gusta la incertidumbre. El inversionista es adverso a los riesgos.
Europa va saliendo de sus crisis, en Asia también. No es que Guatemala hay sido un umbral de atracciones económicas, pero tenemos un incremento de incertidumbre y no sabemos cómo vamos a estar en el futuro.
Afortunadamente Guatemala ha tenido buenos tinos. De alguna manera las soluciones que se han dado a las crisis son institucionales. Pero el incremento de riesgo es obvio.
Dónde afecta más
Es más obvio en las carreteras, es un atraso en la inversión del Estado. No es nada nuevo. Cuando uno mira en economía todos estos problemas, esto lo explica la inversión privada, pero esto lleva a la inversión pública.
Estamos viendo un deterioro sistemático que nos está frenando el desarrollo. Cómo podemos hacer eso en la medida en que la institucionalidad esté débil.
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