Ninfas con botas, capuchas y mangas de plástico transparente desfilaron este martes para Chanel, cuyo director artístico, Karl Lagerfeld, las hizo brillar en medio de una vegetación exuberante.
Aunque ya son muchos los pases que Lagerfeld ha celebrado en el Grand Palais de París a lo largo de su carrera con Chanel, la capacidad del “Káiser” de la moda para asombrar sigue intacta.
Después de recrear un cohete espacial y la Torre Eiffel en las últimas dos temporadas, este martes convirtió el majestuoso edificio en un paisaje inspirado en las Gargantas del Verdon, el mayor cañón de Europa, ubicado en el sureste de Francia.
Las modelos desfilaron así entre acantilados rocosos y cascadas, al ritmo de la música de la cantante islandesa Björk, en el último día de la Semana de la Moda de París.
Kaia Gerber, protagonista
Kaia Gerber, de 16 años, hija de Cindy Crawford y sensación de la Semana de la Moda de Nueva York, abrió el pase con una chaqueta de tartán deshilachada y unas botas altas de plástico transparente.
Le siguieron modelos con impermeables y vestidos cortos combinados con dos bolsos que se llevan superpuestos.
El universo acuático se evidenció además a través de pendientes en forma de gotas de agua y de bolsas parecidas a medusas. El azul del mar, del cielo, pero también del clásico jean, se impuso en varias siluetas así como los tejidos brillantes, como escamas de peces.
A esta cita ineludible de la moda, en la que el diseñador hizo desfilar de nuevo a su ahijado de 8 años, Hudson Kroenig, estuvieron presentes en primera fila dos estrellas coreanas, el cantante de K-pop G-Dragon, con un cabello rojo intenso, y la cantante y actriz Park Shin-Hye.
Tampoco Cindy Crawford se perdió la actuación de su hija, que en París desfiló también para Saint Laurent.
La fantasía de Thom Browne
La marca estadounidense Thom Browne, que dejó la pasarela neoyorquina para desfilar en París, dio cabida a los sueños y la fantasía.
El diseñador presentó sirenas modernas, vestidos tipo sarcófago y mujeres araña, entre otras propuestas excéntricas, como modelos con la cabeza encerrada en una especie de burbuja.
Un unicornio rosa pálido de tela clausuró el pase en el elegante ayuntamiento parisino.
Louis Vuitton, alianza de tiempos
Louis Vuitton alió lo antiguo con lo moderno, en los vestigios del antiguo palacio real del Louvre, ante una fuerte presencia de estrellas como las actrices Catherine Deneuve, Fan Bingbing y Cate Blanchett.
La colección imaginada por el director artístico Nicolas Ghesquière apostó por combinar el calzado deportivo con los “shorts” de franela, completados con prendas más clásicas como chaquetas de brocado o vestidos ligeros de verano.
El desfile atravesó épocas, mezclando la indumentaria aristocrática de los siglos pasados con el “estilo relajado” de la vida moderna, según la marca de lujo.
Louis Vuitton inauguró paralelamente esta semana una nueva tienda de cuatro pisos en la lujosa plaza Vendôme de París.
La capital francesa cerró este martes su Semana de la Moda, tras ocho días plenos y más de 80 desfiles.
AFP.