El ejército sirio y sus aliados expulsaron este miércoles a los últimos combatientes del Estado Islámico (EI) de la provincia de Hama, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“El miércoles, las fuerzas del régimen lograron tomar el control de las últimas localidades en manos del EI en la provincia oriental de Hama, al cabo de un mes de violentos combates”, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Más de 400 combatientes del Estado Islámico y cerca de 190 soldados sirios y milicianos aliados murieron durante los combates.
Aunque todavía no hubo ningún anuncio oficial en los medios de comunicación sirio, el diario Al Watan, cercano al gobierno, declaró que el “ejército tomo el control total de la provincia de Hama en el este”.
El “Estado Islámico ya no está presente en Hama”, afirmó el diario.
El EI perdió la provincia de Hama después de haber evacuado sus últimas posiciones en la provincia de Alepo, al norte, y haber perdido mucho terreno en la provincia de Deir Ezzor al este.
El grupo yihadista cede terreno en múltiples frentes, particularmente en Raqa, su capital desde 2014, donde está atrincherado en el 10% de la ciudad, y a lo largo del río Eufrates en Deir Ezzor.