Un golden retriever adorable que nació con dos narices conmovió el corazón de todos lo que lo observaron.
Wallis, de Poole, Bournemouth, nació con el defecto de nacimiento que le ha dejado con la apariencia de tener dos sentidos del olfato.
El can fue adoptado por Lana Culley, de 21 años, en marzo pasado, después de que ella encontró su aspecto inusual “irresistible”.
Wallis, que tiene un olfato excepcional, se ha adaptado perfectamente a la vida familiar y, a menudo, pasa sus días corriendo por la granja familiar.