El ejecutivo independentista indicó en esos resultados que 2,04 millones de personas, sobre un censo de 5,3 millones de votantes, dijeron sí a la pregunta: “¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?”.
Tras el trámite de este viernes, los resultados deberán ser proclamados, y a partir de ahí, la cámara catalana podría declarar unilateralmente la secesión en los días sucesivos.
Precisamente el martes 10 de octubre por la tarde está prevista una sesión parlamentaria, por pedido del presidente regional, el independentista Carles Puigdemont, a fin de “valorar los resultados y los efectos del referendo”.
Se ignora sin embargo si la cámara, donde los secesionistas tienen mayoría, declarará ahí la independencia.
La votación del domingo, prohibida por la justicia, fue impedida parcialmente por la policía y la Guardia Civil, que incautaron urnas y papeletas y cargaron contra cientos de manifestantes que estaban protegiendo los colegios electorales.
El referendo no tuvo las garantías habituales, ya que entre otras cosas no contó con una junta electoral ni se aseguró el voto secreto.
El portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, dijo este viernes antes de conocerse los datos del gobierno catalán que los resultados “carecen de todo valor”.