Brett Greenhill, de 39 años, estaba paralizado desde un accidente de natación durante su despedida de soltero el 2 de diciembre de 2016, y trató de alejar a su prometida.
Pero nueve meses después, la pareja ató el nudo frente a 100 de sus familiares más cercanos y amigos en Atlanta.
“Fue el día más emocionante y especial”, dijo Meg Alexander, de 30 años, a PEOPLE. “Especialmente después de todo lo que ha pasado. No había un ojo seco en la casa”, agregó.
La boda de la pareja estaba planeada originalmente para febrero de 2017.
Brett estaba jugando al fútbol con sus amigos en la playa cuando decidió nadar. Meg lo vio flotando en el agua y fue a verlo. Segundos después, oyó gritos.
Brett fue trasladado por aire al Lee Memorial Hospital en Fort Myers, donde los médicos le dijeron que había destrozado parte de sus vértebras, dejándolo paralizado desde el cuello hacia abajo.