El 10 de julio de 2016, un hombre con el rostro cubierto disparó ante una cámara de seguridad a su víctima.
Para fortuna de la víctima la bala atravesó su pecho, sin causarle daños mortales, y sobrevivió al atentado ocurrido en Birminham, Inglaterra.
Chad Greatbatch, de 21 años, fue capturado cuatro días después por portar un revólver pero no lograron comprobar que el responsable del intento de asesinato.
En septiembre pasado fue condenado a seis años de prisión por posesión de armas de fuego, pero las autoridades hicieron un mapa facial de Chad, con las imágenes obtenidas por la cámara de seguridad, que confirmaron que él era el pistolero.
https://youtu.be/lpksuftt0kM
Chad finalmente confesó que fue el quien disparó y fue condenado a 25 años por intento de asesinato.
El “Facial mappping”, es una de las herramientas disponibles para los detectives ingleses y ayuda a lograr condenas contra los delincuentes peligrosos.