Cuando estás solter@ hay muchos peces en el agua, se puede vivir una vida sexual activa (con precaución por supuesto) siempre siendo una persona honesta con las parejas o “los amigos con derecho” pueden haber encuentros pasionales, de una noche por ejemplo, sin sentir culpa o compromiso de una relación formal, puede ser válido.
Sin embargo, a toda persona soltera le llega un día en el que, después de un encuentro que tenía toda la finalidad de ser casual, surgen las dudas sobre si existe la posibilidad de evolucionarlo a algo de mayor seriedad. En esas situaciones creo que vale la pena hacerse una serie de cuestionamientos personales, antes de dar el siguiente paso.
- ¿Romance?
Si hubo romance antes, durante o después es fundamental para saber qué camino va a tomar la relación . Es muy distinto acercarse al oído de alguien, con quien se está teniendo una conversación, y decirle, “¿Te gustaría venir a mi casa?” (eufemismo para invitarla al pumpum), en lugar de dejar que la ocasión se construya por si sola. El respeto, coqueteo, adulación y cariño son importantes, pero si hay romance, mucho “cariñito” puede correr el peligro o la oportunidad de que vuelva algo más que una amistad con derecho.
Una buena señal es que al despertar, la pareja todavía esté allí. En muchas ocasiones los encuentros terminan antes del amanecer, lo cual cuarta las posibilidades de volver de estos algo más trascendental. Una vez superada esta etapa viene lo difícil: el momento incómodo. Independiente de lo bien que la pasaron o si aún quieren echarse un segundo round.
- ¿Volver a verse?
Esta pregunta se resuelve con mucha facilidad. Solo hay que formularla. Es recomendable esperar a hacerla hasta el último instante. Segundos antes de la despedida, por ejemplo, cuando cada quien ha reunido sus pertenencias y están en la puerta de una casa o un vehículo esperando a decir adiós. No obstante, aquí lo relevante no es hacer la pregunta, sino acatarse a la respuesta y aceptarla cualquiera que ésta sea.
- Si sí, ¿para qué?
Ahora supongamos que ambos están interesado en mantener el contacto. Perfecto. ¡Enhorabuena! Lo que no hay forma de saber es, ¿con qué fin? Quizá nuestra pareja piense que encontró a un buen “amigo con derechos” cuando la necesidad la llame o, tal vez, quiera explorar la posibilidad de que un pasaje sexual se desarrolle en otro tipo de relación. En estos casos solo queda esperar que las expectativas de los dos empaten y su amorío fluya como la sangre que bombea el corazón.
¡Así que si lo que quieres es quedarte solter@ y tener relaciones casuales, asegúrate de ser una persona honesta y dejar tanto amor por un lado!