Un ataque informático contra los Juegos Olímpicos, objetivo prioritario de los hackers, podría tener consecuencias desastrosas para este evento deportivo planetario, según investigadores de la Universidad de California.
En un documento publicado cuatro meses antes de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en PyeongChang, Corea del Sur, los expertos estiman que los ciberataques que perturbaron las elecciones estadounidenses de 2016 deberían servir de advertencia para calcular el impacto que podrían tener acciones similares en los Juegos.
Manipulación digital
Hay “un número creciente de oportunidades de manipulación digital a medida que los deportes incorporan nuevas tecnologías diseñadas para mejorar el entrenamiento de los atletas, enriquecer la experiencia de los aficionados e incluso ayudar a los árbitros a decidir los resultados”.
Según los expertos, los “hackers” podrían atacar los JO infiltrándose en los sistemas informáticos o en las pantallas de puntuación de un estadio, podrían revelar informaciones confidenciales sobre los atletas o atacar a los aficionados y medios de transporte.
Las nuevas tecnologías son cada vez más utilizadas en el mundo del deporte, especialmente en la venta de localidades y durante los partidos.
“Lo más serio sería el daño físico que se podría causar a los atletas o a los espectadores, en cuyo caso el evento sería eclipsado y probablemente cancelado”, advirtieron los investigadores del Centro de Ciberseguridad de la universidad.
Según ellos, piratas informáticos ya han intentado infiltrarse en eventos deportivos en los últimos años.
El grupo de Anonymous afirmó por su parte haber pirateado el sitio de Internet de Fórmula 1 para protestar contra el Gran Premio de Bahrein en 2013, y en los Mundiales de Fútbol de 2014 “hacktivistas” piratearon también las direcciones de correo de varios responsables brasileños.
“Queda bastante claro, según nuestra investigación, que los organizadores de los futuros Juegos Olímpicos están tomando muy en serio la cuestión de la seguridad, lo que supondrá un gran beneficio”, tranquilizó la directora del Centro, Betsy Cooper.
AFP.