Los científicos han revelado un truco simple que puede mejorar su señal inalámbrica e incluso fortalecer su seguridad y podría superar a las antenas que cuestan miles de dólares.
La nueva técnica se basa en un reflector envuelto en papel de aluminio, que dirige las señales hacia áreas específicas y lejos de lugares donde no son necesarias.
Si bien el dispositivo funciona mejor con el material impreso en 3D, ya que puede capturar y mantener con mayor precisión la forma óptima para la cobertura deseada, el equipo también dice que puede crear una estructura similar usando cartón.
La técnica económica desarrollada por los investigadores de Dartmouth College y la Universidad de Columbia crea esencialmente un “muro virtual” para mejorar la señal Wifi en espacios interiores con varias habitaciones.
La configuración de la señal permite a los usuarios canalizar el Wifi hacia las áreas que más se necesitan.
Esto, de acuerdo con el equipo, puede reducir la interferencia y el efecto de amortiguación de la señal de los materiales de construcción, e incluso aumentar la protección del sistema contra los ataques cibernéticos al limitar la señal a ciertos espacios.