Hace 10 años, Sam Rouen ganó la tercera serie del reality show australiano “The Biggest Loser”, después de perder casi la mitad de su peso corporal.
El joven en ese entonces de 19 años, perdió 154 libras, y al perder el mayor porcentaje de su peso corporal, gana un premio en efectivo.
A pesar de ganar, Sam decidió cambiar por completo su estilo de vida, ahora es bombero e incluso protagonizó una sesión de calendario, y también trabaja como orador motivacional en las industrias de salud y fitness.
En el décimo aniversario de su revolucionaria aparición televisiva, publicó una foto del antes y el después que muestra el verdadero alcance de su asombrosa transformación.
“Han sucedido muchas cosas, buenas, malas, todo entre las alturas más altas y las más bajas”.
Sam, se describió a sí mismo como un “adicto al ejercicio” y admitió que todavía no le gusta quitarse la camisa, incluso en la playa.
Con información de The Sun