A principios de octubre sonaba en medios, redes sociales y muchos espacios más, el nombre de Harvey Weinstein sobre todo en los Estados Unidos. Probablemente no le suena familiar, pero su nombre cobró importancia porque era un hombre de poder, con una fortuna y era un famoso productor de películas.
Pero detrás de una vida exitosa, se escondían cientos de denuncias por acoso sexual y fue hace dos meses que una mujer se decidió a confesar el mal momento que paso con el productor, quien le ofreció un mejor trabajo pero a cambio de acceder a varios favores sexuales.
Hasta la fecha, ya son más de 50 las denuncias acumuladas en su contra por esa misma razón, pero lo inesperado fue que la revelación del caso también llevaría a que más hombres y mujeres denunciaran a otras estrellas de cine, productores y hombres de poder.
Pero antes de este productor, ya existían denuncias en contra de uno de los hombres más poderosos de la actualidad: el Presidente Donald Trump, considerado por algunas activistas y mujeres del ámbito político como un patán.
En su momento las quejas fueron consideradas como estrategias para oscurecer su participación como candidato a la presidencia, pero pasado casi un año de haber tomado posesión del cargo, la bomba detonó nuevamente.
Del grupo demócrata que es opositor del gobierno de Trump, 59 congresistas han solicitado hoy la apertura de una investigación en la Cámara Baja para reconocer si son verdaderas las acusaciones realizadas por varias mujeres que afirman que el presidente Trump, las acosó sexualmente.
En una carta dirigida al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, se le hizo una solicitud a dos congresistas para abrir una investigación por considerar que “los estadounidenses merecen” conocer “la veracidad de las acusaciones”.
El anuncio de esta solicitud se produce apenas un día después de que tres de las al menos 16 mujeres que acusaron a Trump durante la pasada campaña electoral de haberlas acosado sexualmente lamentaran en una rueda de prensa en Nueva York que el mandatario no haya tenido que hacer frente a ninguna consecuencia por sus actos.
“Estas acusaciones son creíbles y son numerosas. He escuchado el testimonio de estas mujeres, y muchos son desgarradores”, dijo la senadora Kirsten Gillibrand, secundada por Bernie Sanders, Ron Wyden, Cory Booker y Jeff Merkley.
La respuesta de Trump no se hizo esperar y hoy utilizó su cuenta personal de Twitter para atacar con vehemencia a Gillibrand.
“La senadora de peso ligero Kirsten Gillibrand, una completa lacaya de (el líder demócrata de la Cámara Alta) Chuck Schumer y alguien que venía a mi oficina ‘mendigando’ fondos para su campaña no hace tanto tiempo -y que hubiera hecho cualquier cosa por conseguirlos-, se ha subido ahora al cuadrilátero para pelear contra Trump“, escribió el presidente.
Política vrs la verdad
Los simpatizantes de Trump consideran que sus contrarios solo buscan la forma de hundir al mandatario de cualquier forma, sin importar sobre de que tema se traten las criticas.
El esfuerzo de las 59 congresistas tuvo una respuesta negativa en la Casa Blanca, que respondió que Trump habría sido elegido por los estadounidenses para dirigir ese país, sin importar que en ese momento se dispersaban tales denuncias, motivo que considero suficiente para no proseguir con las investigaciones.
Fuente: EFE
