La recta final del año está llena de celebraciones con el alcohol como protagonista con lo que se elevan los riesgos de sufrir intoxicaciones alcohólicas que pueden tener graves repercusiones de salud.
“La intoxicación por el consumo agudo de alcohol puede tener graves efectos a futuro o en algunos casos de forma inmediata, si se cae en coma”, advirtió a Efe el doctor Jorge Velázquez Rabiela.
El especialista señala que no es grave consumir una o dos copas de alcohol, sin embargo, reconoce que durante las fiestas decembrinas, la presión social y los festejos provocan que el consumo sea mayor y, de no saber controlarlo, se corre el riesgo de sufrir una intoxicación.
“Al haber mayor cantidad de celebraciones, el aumento es proporcional a las mismas. En diciembre especialmente el consumo de alcohol aumenta de manera importante. Tiene mucho que ver con la época festiva”, indicó el médico adscrito al servicio de emergencias de adultos del Hospital Juárez de México.
Según el reporte Retail Facts de la empresa Nielsen México, los mexicanos consumen un 25 % más de alcohol en diciembre respecto a otros meses del año.
Los primeros efectos del consumo del alcohol comienzan a sentirse pasada media hora de la ingesta.
Al principio, puede haber alegría y euforia, pero si se sigue bebiendo durante un tiempo prolongado, que en algunas ocasiones pueden ser días, las sensaciones agradables se transforman en visión borrosa, problemas de coordinación, dificultad al hablar y disminuye su capacidad de reaccionar.
“Cuando una persona abusa en el consumo puede intoxicarse. Empieza con alteraciones en el estado de conciencia, somnolencia, puede caer en coma, se inhiben sus reflejos, tiene incapacidad para coordinar movimientos normales y habla de forma incoherente”, detalló Velázquez Rabiela.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9 % de todas las defunciones.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) destaca que en México los accidentes de tráfico de vehículos de motor y la enfermedad alcohólica del hígado son dos de las cuatro principales causas de muerte entre la población de 35 a 44 años.
No obstante, el experto aseguró que este problema se da, en su mayoría en jóvenes entre los 18 y 35 años, aunque en los últimos cinco años, los casos en menores de 18 y mayores de 60 han aumentado.
“Es un problema social que ya abarca varias edades”, explicó.
Del mismo modo, dijo que antes era más extraño ver a una mujer en condiciones de intoxicación porque “los hombres siguen siendo los que más llegan a las salas de urgencias por este problema, pero últimamente el número de mujeres con congestión alcohólica ha aumentado”.
El especialista pidió tener moderación a la hora de beber, pues de hacerlo en un periodo de tiempo muy prolongado, el consumo de alcohol puede derivar en enfermedades como la cirrosis hepática.
“Hay que tomarlo como una actividad recreativa, no buscar hacerse daño porque a futuro puede provocar daños irreversibles en el hígado, por ejemplo”, agregó.
Según un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) cerca del 80 % de la carga de cirrosis es atribuible al consumo de alcohol y 7 de cada 10 casos de cirrosis en hombres son por alcohol.
Por todo ello, el especialista recomendó beber con moderación, “conocer límites, entender que no es prohibitivo beber, pero no hay que excederse del límite”.
Asimismo, pidió estar pendientes de los síntomas de una congestión para poder a ayudar a alguien que la sufra.
“Si la persona presenta alteraciones de incoordinación, incoherencia, cambio de comportamiento antes de llegar a perder la consciencia y quedar en coma, hay que vigilar que si vomita no lo aspire, mantenerlo lateralizado, no hacer medidas heroicas y buscar ayuda médica”, concluyó. EFE