La Unión europea financia un proyecto de agricultura que da trabajo, sobre todo, a mujeres, pero este no parece ser el gran desafío, ya el mismo se piensa realizar en “el país de las piedras”.
Con apenas el 10 por ciento de su superficie cultivable, Armenia busca en su tierra tesoros agrícolas que pueda exportar, como los frutos secos y las hierbas para infusiones de la remota Gerhard.