El “super-Mercedes” de Adolf Hitler, un “auto que no escogió a su dueño”, será puesto a la venta el próximo 17 de enero durante una subasta de automóviles clásicos en Scottsdale (Arizona) y, si encuentra comprador, parte del dinero será usado con fines educativos.
La compañía Worldwide Autioneers confirmó que uno de los lotes a la venta es el Mercedes-Benz 770K Grosser Offener Tourenwagen fabricado especialmente para Hitler y decomisado por el ejército de Estado Unidos en 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
“Sabemos de la responsabilidad que representa tener un pedazo de historia como parte de una subasta”, dijo Rod Egan, cofundador de Worldwide Autioneers, en un comunicado de prensa.
“Este auto no escogió a su dueño, ni tampoco su uso, su procedencia debe dejarse a un lado y ser considerado como un ejemplo sobreviviente del Mercedes-Benz 770, uno de los más grandes diseños automotrices de ingeniería y construcción”, dijo.
La compañía alemana Mercedes solo fabricó cinco unidades de ese modelo de 1939 y el único que queda es el que se subastará.
Antes de poder pujar, los interesados deberán pasar una entrevista previa, informó la empresa subastadora, quien no ha hecho estimación alguna sobre el precio que el Mercedes puede alcanzar.
Independientemente de la cantidad por la que sea vendido, el 10 % de su venta será donando para educar sobre la historia del Holocausto y prevenir que sucesos similares puedan pasar en el futuro. EFE