La madre de un paracaidista que se quitó la vida ha revelado que sus últimas palabras trágicas fueron: “Nadie puede ayudarme, mamá”.
Horas más tarde, Kirk McLaughlin, un veterano de guerra afgano de 36 años, padre de tres hijos, estaba muerto.
El militar había luchado con la depresión y el trastorno de estrés postraumático durante diez años.
Y cuando recibió el alta médica del ejército, su vida se vino abajo.
La madre de Kirk, Denise, le dijo al Sunday People: “Mi hijo era un soldado muy orgulloso, pero cuando dejó el ejército, perdió todo”.
Los padres de Kirk pidieron anoche más ayuda para los veteranos que sufren de trastorno de estrés postraumático, una causa defendida por la campaña Sunday People’s Save Our Soldiers.
Kirk cumplió un sueño de la infancia cuando se unió al Regimiento de Paracaidistas a la edad de 21 años en 2002.