Un antiguo cementerio de la última época faraónica (664-332 a.C.) y principios de la era ptolemaica (310-30 a.C.) ha sido descubierto en la zona de Tuna al Gabal, en la provincia de Minia, a unos 250 kilómetros al sur de El Cairo, ha anunciado hoy el Ministerio de Antigüedades egipcio.
Según un comunicado, el cementerio incluye un “gran número” de huecos en los que se enterraba a los muertos sin ser señalizados para despistar a los saqueadores y se encuentra en el sitio de Al Garifa, ubicado a seis kilómetros al sur de la zona arqueológica de Tuna al Gabal.
Una misión arqueológica egipcia empezó a excavar en el cementerio en 2017 para descubrir la sección dedicada a la antigua provincia 15 del Alto Egipto, cuya capital era la localidad de Al Ashmunein.
Esa provincia estaba dedicada al dios Tot y, de hecho, parte de las tumbas y de los enseres encontrados en ellas pertenecen a sacerdotes de esta divinidad faraónica, que tenía cabeza de pájaro y que los griegos posteriormente denominaron Hermes.
Los expertos han identificado una de las tumbas como la de un alto sacerdote llamado Hersa-Essei, y en su interior hay 13 sepulcros, en los que fueron encontradas muchas estatuillas de ushabti, artefactos de pequeña dimensión que acompañaban al difunto y debían servir como sus súbditos en el más allá.
En Minia hay destacados sitios arqueológicos, como el de Hermopolis, ciudad dedicada a Tot, o Tel al Amarna, donde estableció su capital el faraón Akenatón, que impuso por primera vez un credo monoteísta durante la XVIII dinastía (1.570-1.293 a.C.).
EFE.