Un apoyo emocional: Por supuesto que nuestros amigos nos ayudan a superar aún más rápido las situaciones complicadas, así que su apoyo es fundamental en nuestras vidas. Además, nos dan vitalidad y energía para continuar, y obviamente debe ser recíproco…debemos nosotros también aportar a nuestros amigos, escucharlos y motivarlos. Los momentos que pasamos con ellos son invaluables.
Una vida más activa: Además de brindarnos apoyo emocional, compartir con nuestros amigos nos lleva a dejar a un lado la vida pasiva. Salir a conciertos, al teatro o caminar son algunas de las tantas actividades que podemos hacer. Todo esto no quiere decir que vamos a olvidarnos de nuestra familia…para nada! Solamente es aprovechar el tiempo con nuestros amigos, en realidad se trata de un equilibrio, incluso debemos disfrutar de nuestros momentos en soledad.
Desarrollar la empatía: En resumen la empatía es ponerse en los “zapatos” de los demás, en el lugar del otro. Así que convivir con los amigos, entender e identificar sus problemas, aporta tanto a nuestra vida, como a la de ellos.
Aprender a llegar a acuerdos: Por si todo esto fuera poco, salir con nuestros amigos nos ayuda a desarrollar habilidades para tomar decisiones, a negociar ciertas cosas, a respetar ideas, a ser más tolerantes y ser más flexibles.
¡Además, los amigos, nuestra segunda familia! En definitiva nuestros amigos nos ayudan también a equilibrar nuestras emociones y fortalecer incluso el vínculo con nuestra propia familia.
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