El funeral de un hombre en Trinidad y Tobago ha llamado la atención de muchos por su opulenta velación.
Sheron Sukhedo, de 33 años, murió en un tiroteo frente a la casa de los padres de su esposa en Trinidad y Tobago la semana pasada.
La familia del magnate millonario de bienes raíces y concesionario de autos usados, decidió colocarlo en un ataúd de oro de 50 mil dólares, adornado con colgantes de oro y joyas que supuestamente sobrepasan los 100 mil dólares, mientras los deudos presentaban sus condolencia.
El cuerpo del padre de dos fue escoltado desde su servicio fúnebre hasta el crematorio en un Bentley 150 mil dólares.
Antes de ser incinerado sus familiares rociaron el cuerpo con champagne Moet el cual llega a costar 278 mil dólares.
Al parecer sus joyas fueron removidas antes de ser incinerado, indica una publicación de Daily Mail.
Sheron Sukhedo tenía múltiples enemigos la mayoría miembros del crimen organizado, hace dos años sobrevivió a otro ataque.
Con información de Daily Mail