Muchas personas se arriesgan a cruzar los pasos peatonales, cuando están pasando los automóviles, por esa razón China ha instalado un nuevo sistema que rociará de agua a los malos peatones.
Para evitar que la gente cruce las calles de la ciudad, en el momento que avanzan los vehículos, un sensor activa unos chorros de agua, para evitar que el peatón cruce.
Los bolardos amarillos, equipados con tecnología, se instalaron a ambos lados de los cruces y tiene como propósito evitar que los peatones sean arrollados.
Cuando finalmente el semáforo detiene los autos y permite el paso de los peatones, este sistema se desactiva.
Así funciona el nuevo sistema implementado en China.