En los últimos 15 años, la casa real de Dinamarca ha preparado una lujosa tumba donde descansará la reina Margarita II, de 78 años, tras su muerte.
La casa real invirtió tres millones de euros en una urna de oro y cristal, y esta fue presentada oficialmente.
La ambiciosa obra estuvo a cargo del artista Bjørn Nørgaard, y fue colocada en la capilla de Santa Birgette en la Catedral de Roskilde, ubicada en la capital, Copenhague.
Las personas encargadas de ultimar los trabajos terminaron de instalar la tumba, y ha quedado completamente cubierta y cerrada, hasta que ocurra el deceso de la monarca.
Los materiales que se utilizaron para su construcción son el vidrio, en homenaje a la transparencia que ha querido aplicar la reina Margarita a lo largo de su matrimonio.
Las cabezas de elefante que adornan los tres pilares, son moldeadas en plata, y representan la insignia de la Orden del Elefante.