El Bayern de Múnich, campeón matemáticamente de esta Bundesliga desde el pasado 7 de abril, venció 4-1 al Eintracht de Fráncfort, este sábado en la 32ª jornada del campeonato, con la mente puesta en el crucial partido del martes en el Santiago Bernabéu.
Después de perder 2 a 1 el miércoles en el Allianz Arena en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, el Bayern está obligado a una gran remontada en la capital española frente al Real Madrid, si quiere volver cinco años después a la final de la Liga de Campeones.
Niklas Dorsch abrió el marcador en el minuto 43, cuando recibió de Sandro Wagner en la zona del punto de penal, controló y se acomodó un disparo que terminó en las redes del Eintracht.
Fue un tanto psicológico, que permitió al Bayern gestionar su ventaja en la segunda parte, hasta que liquidó a su rival en el último cuarto de hora de partido.
El propio Sandro Wagner puso distancias en el marcador en el 76 con un tiro raso en el área, tras recibir un pase de Sebastian Rudy, que había robado un balón en el centro del campo y se había ido como una flecha en un contragolpe hacia el arco rival.
El Eintracht respondió dos minutos más tarde acortando la desventaja, en el 78 con un tanto del francés Sébastien Haller, pero el Bayern mató el suspense en el 87 con otro contragolpe, cuando Thiago Alcántara desde su campo abrió en un pase largo para el brasileño Rafinha, que en carrera se plantó frente al portero y le batió con un disparo por bajo.
El cuarto y definitivo subió al marcador en el 90, también con un tiro raso en el área, esta vez de Nicklas Süle a pase de Rafinha.
El Eintracht, que dirige el que será entrenador del equipo bávaro la próxima temporada, Niko Kovac, tendrá la oportunidad de vengarse del Bayern en la final de la Copa de Alemania, que ambos disputarán el 19 de mayo en Berlín.
En la lucha por clasificarse para la próxima Liga de Campeones y por el subcampeonato, el Schalke (2º) tuvo un tropiezo peligroso al empatar 1-1 en casa contra el Borussia Mönchengladbach (8º).