Un hombre mató a su esposa con una olla antes de ordenar drogas e intentar contratar a una prostituta, se escuchó ayer en un tribunal.
Steven Grainger, de 32 años, golpeó a Simone en la cabeza con la sartén antes de estrangularla, dijeron los abogados de la víctima a el jurado.
Grainger admitió haberla golpeado hasta la muerte, pero niega cargo de asesinato, alegando que estaba actuando en defensa propia cuando su esposa de 30 años se le acercó con un par de tijeras.
Su cuerpo fue encontrado al día siguiente envuelto en una manta en la cocina.
Los mensajes de texto enviados por Grainger, un técnico, fueron leídos al tribunal detallando cómo intentó comprar drogas y hablar con prostitutas justo después de la muerte de su esposa.
El fiscal Francis FitzGibbon QC dijo: “La golpeó en la cabeza más de una vez con un objeto duro, causándole heridas graves y luego la estranguló”.
“Simone murió de lesiones en la cabeza y debido a ser estrangulado. El acusado admite que la mató, pero nosotros decimos que la había asesinado y que, o al menos, tenía la intención de causarle graves lesiones corporales”, se agregó.
Se dice que la señora Grainger les contó a sus amigos sobre su turbulenta vida amorosa horas antes del presunto asesinato y aseguran que todo empezó por una pelea donde se acusaba al demandado de ser infiel.