Las tradiciones de las bodas reales son un poco raras, pero quizás de las más llamativas es la costumbre de cortar trozos del pastel y enviarlos por correo a cientos de personas (invitados, trabajadores, etc). Algunas de esas pequeñas cajas con inscripciones y pastel dentro de vez en cuando salen a la luz, porque se ponen a la venta o se subastan.
Una de las subastas durante este año tendrá varios trozos con algunas décadas de antigüedad, incluidos el pastel de Lady Di y el príncipe Carlos. Aunque claramente nadie querrá comer un trozo de torta que vale miles de dólares, igual se aclara que ya no son comestibles. Son solo recuerdos de momentos importantes de la historia.
¿Qué otros pasteles famosos se han vendido?
Uno de los trozos que vale lo mismo que el de Kate y William es el del príncipe Andrew que se casó con Sarah Ferguson en 1986. A su vez, la princesa Anne se casó en 1973 con el capitán Mark Phillips.
En la boda de Kate y William se dieron un total de 600 trozos de pastel y 4 mil fueron enviados como regalo. Muchos de los invitados decidieron no comerlo y guardarlo en el congelador. Al tratarse de pastel de frutas es más fácil de conservar y justamente por eso se elige este tipo. Sin embargo, Meghan y Harryromperán la tradición con un pastel esponja, que no puede guardarse por tanto tiempo.
