Una niña de 8 años se inyecta bótox y pronto aumentaría sus pechos. Este caso ha generado polémica en redes sociales. El mismo sucedió en Argentina.
El precio de la belleza es grande, y más aún cuando ello se convierte en obsesión. Esta menor fue cultivando ese “trauma” por su madre.
Muchas son las mujeres que buscan alcanzar la perfección y se someten a costosas y peligrosas cirugías; sin embargo, más alarmante es que una niña piense así y crea que las intervenciones a una corta edad son la mejor opción, como es el caso de Britney Campbell, quien pese a tener ocho años, no ha dudado en aplicarse bótox y pensaba en aumentarse el pecho.
La pequeña que no llega ni a los 10 años es fan de Lady Gaga, ama el maquillaje y tiene una obvia inclinación por el mundo de la moda.
Britney tiene la obsesión de levantarse cada noche y mirarse al espejo en busca de alguna arruga ya que si encuentra alguna de ellas no duda en pedir más inyecciones y es su madre quien realiza el peligroso procedimiento. “Al principio lloraba, pero ahora ya no me hace casi daño”, dijo la menor.
“Cuando voy a nadar o hago gimnasia, me siento como una supermodelo. Aunque pronto querré un aumento de pecho y una operación de nariz. ¡Solo así seré una estrella”, manifestó la menor.
Tras salir a la luz su caso, la carrera de la modelo infantil terminó de una forma trágica, debido a que las autoridades lograron tener todas las pruebas necesarias para quitarle la custodia a la madre, ya que la sometía a procedimientos que ponía en riesgo sus vidas.
Por el momento la custodia la tiene el padre y la pequeña está recibiendo ayuda psicológica.