Una joven de 16 años presintió que sería asesinada, dos semanas antes en el mortal tiroteo de Santa Fe High School, en Texas, Estados Unidos, ocurrido la semana pasada.
Shana Fisher, de 16 años, fue asesinada a tiros junto con otros siete estudiantes y dos maestros, pero ella ya se lo había advertido a sus padres.
La joven había rechazado a Dimitrios Pagourtzis, Shana estaba tan asustada que advirtió a su familia: “Si él me mata lo perseguiré para siempre”.
La familia de la menor reveló que Pagourtzis, de 17 años, molestó a Shana durante cuatro meses antes de que finalmente se enfrentara a él y le pusiera un alto.
El tirador respondió al desaire haciéndola su objetivo principal, disparándole en la cara y dejando su cuerpo tan dañado que era prácticamente irreconocible, antes de disparar contra sus compañeros de clase.
La aparente fijación de Pagourtzis con la joven es el primer indicio de un presunto motivo de la tragedia en Santa Fe, aunque la teoría aún no ha sido confirmada por los fiscales o los abogados del tirador.
Timothy Thomas, de 41 años, dijo en entrevista para Daily Mail que su hija predijo que el solitario joven le haría daño.
“Shana le dijo a su madre hace dos semanas que iría a matarla”, dijo el padre.
Pagourtzis “le había dicho a ella que él mismo iba a matarla”.
La menor había cumplido 16 años días antes de que el tirador apagara sus sueños de convertirse en una artista de anime.
Con información de Daily Mail
