Los árbitros ecuatorianos designados para el partido de la Primera División entre Aucas y Universidad Católica se negaron este lunes a pitar en protesta a la agresión que sufrieron colegas suyos el pasado sábado en un encuentro de esos mismos equipos de la categoría Sub’18.
Los equipos se presentaron este lunes en el campo de juego en Quito a la hora prevista, mientras que Pedro Cedeño, comisario del partido, revisó las alineaciones y dijo que entregará toda la información a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para que decida al respecto.
“El partido de hoy no fue suspendido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que será la encargada de reprogramar su disputa para los próximos días”, precisó Nicolás Vega, gerente de la Asociación del Fútbol No Amateur (Afna) a la emisora Radio La Red.
Vega dio la razón a los árbitros, consideró que como gremio están en todo su derecho de solidarizarse con sus compañeros agredidos el sábado pasado y que él, como directivo, espera el máximo castigo para los agresores.
Por su parte, Luis Muentes, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Árbitros, aseguró que “aquí responsables somos todos. Pedimos el sábado a la FEF que se solidarizara con el gremio por la agresión sufrida. Pudo suspender el partido de hoy y no lo hizo”.
Muentes dijo esperar que “se aplique el reglamento, que se expulse a Universidad Católica del campeonato ecuatoriano de la categoría Sub’18. Si no se aplica el reglamento, sería no tener garantías para seguir arbitrando”, añadió.
Por su parte, el entrenador del Aucas, el argentino Luis Soler, aseveró: “Es una falta de organización, veamos si la FEF también se pronuncia al respecto porque estos son gastos de programación”.
El árbitro central del partido de la categoría Sub’18, Marco Villacís, fue agredido el sábado por un integrante del cuerpo técnico de Católica, luego de que decretara un penalti contra el equipo católico en la última acción del partido, lo que significó un empate 2-2.