Donald Trump rompió el miércoles su silencio sobre el tuit racista que costó a Roseanne Barr su serie televisiva, pero no para condenarlo, sino para atacar a la cadena ABC y quejarse de que nadie se ha disculpado con él por comentarios “horribles” sobre su persona.
La exitosa serie “Roseanne”, dirigida sobre todo a una audiencia de clase obrera votante de Trump, fue cancelada el martes luego de que la famosa comediante escribió en Twitter que una alta exconsejera negra de Barack Obama, Valerie Jarrett, viene del planeta de los simios.
“La hermandad musulmana y el planeta de los simios tuvieron un bebé = vj”, tuiteó Roseanne, antes de borrar el comentario y deshacerse en disculpas.
Jarrett, nacida en Irán de padres afro-estadounidenses, contó que Bob Iger, presidente de Disney, la empresa propietaria de la cadena ABC, le llamó por teléfono para contarle que habían decidido cancelar la exitosa serie.
“Bob Iger de ABC llamó a Valerie Jarrett para dejarle saber que ‘ABC no tolera comentarios como esos’ realizados por Roseanne Barr”, escribió el presidente de Estados Unidos. “Caramba. Nunca llamó al presidente Donald J. Trump para pedir disculpas por las declaraciones HORRIBLES hechas sobre mí en ABC. ¿Quizás no recibí la llamada?”, añadió.
Barr, de 65 años y una feroz defensora de Trump adepta a las teorías conspirativas, utiliza Twitter frecuentemente para difundir sus opiniones de extrema derecha.
Insistió tras su tuit racista que su comentario sobre Jarrett era una “broma” de “mal gusto”. Pero ABC calificó su tuit de “repugnante” y “aberrante” y anunció que el show llegó a su fin.
La comediante también intentó disculparse diciendo que había tomado el somnífero Ambien antes de escribir su tuit racista a las dos de la mañana.
El laboratorio francés Sanofi, que fabrica el medicamento, aprovechó el miércoles para tomarle el pelo. “El racismo no figura entre los efectos secundarios conocidos” de Ambien, aseguró Sanofi en su cuenta Twitter. “Personas de todas las razas, religiones y nacionalidades trabajan en Sanofi todos los días para mejorar las vidas de las personas en el mundo”.
La serie “Roseanne” fue lanzada en marzo tras una pausa de 21 años. En él la comediante desempeña el papel de una madre y abuela de clase trabajadora, votante de Trump.
El show, elogiado por el propio Trump, tuvo fuertes ratings y había recibido la luz verde para su 11ª temporada.