Es normal que tengamos días extraños en los que no estamos de buenas, no tenemos mucha paciencia ni ganas de nada, sin embrago tendríamos que poner mucha atención, ya que este mal humor podría convertirse en una depresión. Obviamente con esto nos referimos a cuando la tristeza o estar de malas es algo constante.
Así que, para diferenciar mal humor de la “depre”, los expertos nos enumeran algunas señales para saber si llegamos a este extremo.
- Si no quieres ver a tus amigos: Si estás pasando por momentos de depresión, lo que menos quieres probablemente es ver a tus amigos, ni a tus seres queridos. Eso sí, como ya hemos hablado en otras oportunidades, los momentos de soledad también son sanos y necesarios, pero si esto ya es una conducta repetitiva podría ser un problema. Si esto te está pasando, trata de hacer cosas diferentes con tus seres queridos, sal del cuarto y ponte en acción.
- Tus hábitos alimenticios han cambiado: Así como lo leer, estos cambios de hábitos, para que lleguen a ser una alarma real de que algo más te podría estar pasando, tienen que ser extremos. Por ejemplo la alimentación o el hambre que tengas, puede ser que de un día para el otro comes cada vez menos.
- Tienes problemas de sueño: Ese también es otro de los síntomas claves, si de pronto no puedes dormir bien, o al contrario…duermes cada día más, y te sientes muy cansada, podría ser que tu estado de ánimo esté por los suelos. Trata de hacer ejercicios de relajación y respiración, toma té relajante, toma una ducha y trata de concentrarte en tu bienestar.
- No te interesa el sexo: Otra de las señales es que tienes poco interés en la intimidad o nada. Cualquier cambio extremo es un signo de tus cambios de humor; toma en cuenta cuál es tu nivel de deseo generalmente, y ante eso compara. Recuerda que no se trata de obligarte y ceder, se trata de encontrar una solución al respecto para que estés bien, y tus seres queridos te ayudarán a lograrlo.
- No puedes verte en el futuro: Otra de las señales más obvias es que no tienes una motivación clara, de hecho no esperas nada, ni tienes metas que cumplir. Es muy difícil que algo realmente te ilusione, y menos tendrás la capacidad de esperar algo en el futuro.
Si crees que este es tu caso, consulta a un profesional. Ten seguro que todo tiene solución.
Fuente: https://bit.ly/2LqoePX