Esta es una de las reglas más severas dentro de la Familia Real, al menos para los niños.
Al parecer tanto el Príncipe George como la Princesa Charlotte aún no son “aptos” para compartir una comida con su padres el Principe William y Kate Middleton.
Al parecer los hijos reales tendrán que aprender desde pequeños qué pueden hacer y qué no.
Según las severas instrucciones, los niños no pueden sentarse junto a sus padres en las cenas oficiales, incluidas las de Navidad, porque deben sentarse en una mesa determinada para infantes.
Según Harper’s Bazaar, a los niños reales no se les permite sentarse con los adultos hasta que hayan “aprendido el arte de la conversación educada”.