La justicia italiana embargó a la mafia un Ferrari 458 Spider y se lo entregó a la Policía de Milán para convertirla en una patrulla.
La nueva patrulla no será utilizada para realizar persecuciones, sino para exhibirla y generar conciencia entre los jóvenes de ese país.
Después se subastará y el dinero obtenido se utilizará para ayudar a las víctimas del crimen organizado.
Las fuerzas de seguridad italianas no tuvieron que invertir dinero en la transformación de la patrulla.
El Ferrari 458 Spider tiene un motor naftero V8 4.5 litros de 570 caballos de potencia. Con él, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos.