Toda tu vida compartirla con otra persona no es nada fácil y ya que entran en juego diversos factores que parecería casi imposible saber qué pareja durará y cual no. Pero la ciencia ha sido capaz de desentrañar el compartimiento humano y encontrar factores que aumentarían el riesgo de un divorcio. Abajo te los detallamos:
No terminar la preparatoria
Las probabilidades de divorcio son menores entre más educadas son las parejas. Más de la mitad de los matrimonios con parejas que no terminaron la preparatoria se divorciarían, contra 30% de las que tienen estudios universitarios.
Casarte antes de los 20, o después de los 35
Más allá de si viven o no juntos antes del matrimonio, una investigación de 2015 realizada por la Universidad de Utah, encontró que las parejas que se casan antes de los 20 años de edad, tendrían mayor riesgo de divorcio. Les siguen las parejas que se casan después de los 35 años. Además, cada año después de los 32 aumenta hasta en 5% el riesgo de divorcio.
Ser demasiado afectuosos como recién casados
Aunque te parezca irónico, el que una pareja sea demasiado afectuosa cuando recién se casan, sería un factor de divorcio, según concluyó un estudio publicado en la revista Relations and Group Processes en 2001. La razón tendría que ver con que las parejas que se casan tras un apasionado romance, no pueden mantener esa intensidad de relación. Así que quizá, una menor intensidad sexual auguraría un futuro más prometedor.
Ser hijo de padres divorciados
En 1991 un estudio publicado en la revista Journal of Family encontró que los hijos de padres divorciados tenían hasta 70% más chances de divorciarse durante los primeros cinco años de matrimonio.
Esto no solo lo confirmarían varios estudios posteriores, sino que uno de 2007, publicado en Psychological Science, sugirió que esto podría depender más de factores genéticos que ambientales o psicológicos. Y es que, entre otras cosas, encontraron que los hijos adoptivos repetían patronos de divorcio de sus padres biológicos.
Que el esposo no trabaje a tiempo completo
De acuerdo con Harvard, las finanzas no serían lo que más afectaría a una relación, sino la división de tareas, y específicamente que el hombre no tenga un trabajo de tiempo completo, o no sea el proveedor principal del hogar. Los matrimonios donde el hombre tiene un trabajo estable tendrían 2.5% chances de divorciarse, pero en las que no es así, el riesgo aumentaría a 3.3%.
Las peleas
El cómo se enfrenten a las peleas, sería un vaticinador de divorcio, as parejas que permanecen enojadas mucho tiempo, evitan los conflictos, o tienen discusiones largas que no resuelven nada, serían un foco rojo.
El problema sería particularmente grave cuando ante una discusión, uno de los dos prefiere evitarse, en vez de resolver.