El gusto de Antoine Griezmann por Fortnite es sabido, pero faltaba que anotara un gol en la final de Rusia 2018 para que el juego estuviera presente en la definición del Mundial.
El típico baile de la L fue protagonizado por el francés después del segundo gol galo, pavada de publicidad para el videojuego más popular del momento en todo el mundo.