El clip muestra a Neel Raithatha, que dirige una clínica de audición en Leicestershire, tirando de una bola de cera a través del canal auditivo de un hombre.
La sustancia pegajosa se había acumulado durante tanto tiempo que causaba un “fuerte olor ácido”.
“El cliente creía que la cera había estado dentro de sus oídos durante al menos 50 años, pero había evitado removerla antes ya que no estaba causando ningún dolor, hasta hace poco”, aseguró el médico.
Neel es conocido por sus procedimientos “que revuelven el estómago”. El mes pasado se filmó a sí mismo tirando montañas de piel muerta del oído de un paciente.
El paciente tenía una afección llamada queratósis obturan, causada por la acumulación de grandes cantidades de piel muerta en el conducto auditivo externo, y había provocado la formación de un grano.