Una multa de 35 euros por “uso intempestivo del claxon”. Los policías de la pequeña localidad de Tergnier, en el norte de Francia, multaron a varias personas que se atrevieron a tocar el claxon de sus coches para celebrar la victoria de los ‘Bleus’ en la final del Mundial Rusia 2018.
Tras la victoria “hubo un momento en el que muchísima gente salió a las calles” de esta pequeña ciudad de 13.000 habitantes, explicó a la AFP Didier Aubin, comandante de la policía local.
Pero después de las 22 horas locales y el regreso a la calma, varios vehículos siguieron tocando sus bocinas de forma casi ininterrumpida, por lo que los policías multaron a ocho personas por “uso intempestivo del claxon” y a tres motociclistas por hacer rugir sus motores, señaló Aubin.
“Mucha gente a la que no le interesa el fútbol se quejaba de todo el ruido en las calles… Tuvimos muchas quejas”, se justificó.
La selección francesa de fútbol derrotó 4 a 2 a Croacia en la final del Mundial en Moscú, una victoria que convirtió a las calles del país en una verdadera fiesta, con millones de aficionados celebrando hasta altas horas de la noche la segunda estrella de los chicos de Didier Deschamps.