La policía de Estocolmo, Suecia, mató a tiros a un joven de 20 años con síndrome de Down y autismo, que sostenía una pistola que resultó ser de juguete.
La policía reveló que recibió informes de una persona con una pistola, al llegar a la escena se encontraron con Eric Torell, quien tenía problemas para comunicarse y poseía en sus manos un arma de juguete.
Los uniformados le gritaron a Torell que “dejara su arma y se tumbara en el suelo” y ante la nula respuesta de él, le dispararon.
Torell fue llevado al hospital, pero murió tras su ingreso.
Su madre, Katarina Söderberg, recibió la notificación de la muerte de su hijo, quien no pudo creer lo que le informaban.
“Se puede ver un kilómetro de distancia que tiene síndrome de Down. No puedes no verlo”, expresó la madre.
Por su parte, la Oficina del Fiscal está investigando una posible mala conducta policial.