En muchos lugares hay avisos en los que se exige el uso de casco; sin embargo, algunas personas no ven el peligro real y lo evitan por su incomodidad.
Este video muestra que hasta un tornillo puede convertirse en un proyectil y ser mortal.
En este canal hicieron pruebas con una sandía, y aunque es evidente que la cabeza humana es más dura que esta fruta, podría sufrir daños muy serios en un accidente.
Un martillo o una llave son mortales, pero un casco de protección le da la oportunidad de sobrevivir al percance con solo algunas lesiones.
El casco puede evita que un accidente cotidiano acabe en tragedia.