Con información de la agencia internacional de noticia EFE
Un acuario con microalgas en forma de mobiliario urbano con un diseño moderno adorna la ciudad de Serbia, pero no es sólo eso: se trata de un “parque líquido” que produce oxígeno y limpia el aire de contaminación.
Esa será la tarea del “fotobiorreactor urbano”, novedoso por su diseño compacto y que busca contrarrestar la gran emisión del dióxido de carbono (CO2) en los centros urbanos, que suelen carecer de plantas y árboles suficientes.
Beneficio de las microalgas
El uso de microalgas para capturar el CO2 y liberar oxígeno está en desarrollo en Europa, explica a Efe Ivan Spasojevic, del Instituto de Investigaciones Multidisciplinares de Belgrado, que menciona a Suecia como pionera en la materia.
“Pero este concepto de reducirlo y ponerlo en el ambiente urbano no existe, lo hemos ideado nosotros”, declara Spasojevic, doctor en biofísica, que encabeza un grupo de nueve científicos del Instituto que trabajan en el fotobiorreactor urbano.
La idea consiste que crear un parque líquido: denominado el proyecto ‘LIQUID3’, ‘árbol líquido’.
El dispositivo, con una base de sólo tres metros cuadrados, sustituye un césped de 400 metros cuadrados o dos árboles crecidos por su producción de oxígeno.
“Se necesitan 20 años para que un árbol madure, y esto se coloca en tres o cuatro horas”, declara Spasojevic.
El precio del prototipo es de unos 3 mil o 4 mil euros y todavía no se fabrica en serie, aunque los investigadores confían en que pueda ser una idea de éxito.
El aparato es además autosotenible y genera biomasa que puede ser usada o vendida como fertilizante de calidad.
Alternativas
El científico recuerda que reverdecer algunas zonas urbanas es difícil tanto por falta de espacio como por el uso del suelo para la construcción o su contaminación, lo que impide una vida larga de los árboles.
El invento es así ideal para áreas de alta contaminación, carreteras concurridas, cercanías de centrales térmicas, plantas industriales o en zonas de densa población.
El sistema funciona como un depósito de agua con microalgas bajo el que una bomba inyecta continuamente aire contaminado para que, mediante la fotosíntesis, absorba el CO2 y libere oxígeno.
La doctora en arquitectura Dusica Stoiljkovic dijo que “En el diseño nos adaptaríamos al aspecto de cualquier ciudad”, avanzó sobre las posibilidades de adaptación del dispositivo.