El técnico Julen Lopetegui dirigió su primer encuentro oficial en Liga en el Santiago Bernabéu y lo hizo con buen sabor de boca tras ganar al Getafe (2-0).
El vasco ya pisó su nuevo estadio en el 39º Trofeo Santiago Bernabéu, que acabó con victoria por tres goles a uno frente al Milan, pero este domingo debutó oficialmente en Liga.
Tras la derrota 2-4 en la prórroga frente al Atlético de Madrid en la final de la Supercopa de Europa, el Real Madrid disputó otro derbi de la capital de España frente al Getafe, esta vez con victoria por dos tantos a cero.
Lopetegui apostó por un once inicial sin el francés Raphael Varane ni el brasileño Casemiro, renqueantes aún del encuentro del miércoles, y con seis españoles siendo de la partida. También fue suplente el croata Luka Modric, mejor jugador del Mundial, aún sin ritmo para jugar los 90 minutos.
Además del costarricense Keylor Navas que, de momento, se ha impuesto al belga Thibaut Courtois, nuevo fichaje del Real Madrid, en la portería.
Así, el Real Madrid doblegó al Getafe dominando el partido de principio a fin demostrando el estilo que quiere Lopetegui de cuidar bien del balón, ya que finalizó el encuentro con un 78 por ciento de posesión.
También fue el primer partido de Liga sin el portugués Cristiano Ronaldo tras nueve temporadas en el club y, más allá del gol, el galés Gareth Bale le devolvió la confianza a Lopetegui insistiendo permanentemente por el frente de ataque para generar peligro siendo el futbolista más activo.
Al técnico del Real Madrid se le vio muy activo en el área técnica dando indicaciones constantes a sus jugadores y aplaudiendo cada acción de estos.
Sobre todo de un Nacho Fernández que ocupó el puesto del francés Raphael Varane y realizó cuatro acciones prodigiosas cortando el balón y alejando el peligro del área defendida por Keylor Navas, dando así otra alegría a Lopetegui en su debut en Liga al ver que su equipo dejó la portería a cero.