Con información de la agencia internacional de noticias EFE
Autoridades de policía y ambientalistas desmantelaron una organización criminal dedicada a la explotación ilegal de oro en reservas indígenas de Brasil, informaron fuentes oficiales.
Las acciones que llevaron al desmantelamiento de la organización fueron realizadas por las autoridades al interior del territorio indígena Kayapó, ubicado en los municipios de Ourilandia y Tucumán, en el norteño estado amazónico de Pará, una de las regiones más pobres de Brasil.
El operativo fue realizado conjuntamente por agentes de la Policía Federal y fiscales del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) y de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).
Detalles
Con el apoyo de siete helicópteros, las autoridades cumplieron mandatos de prisión y aprehensión, y adelantaron acciones para poner freno a las actividades de extracción y comercialización ilegal de oro en la región.
La red pudo ser desmantelada tras investigaciones que llevaron a las autoridades a identificar diversos puntos de logística y zonas de explotación ilegal de oro, según comunicado de la Policía Federal divulgado este martes.
Las pesquisas también ayudaron a descubrir dos pistas clandestinas para aviones de pequeña escala donde los delincuentes transportaban el oro extraído ilegalmente de la tierra indígena.
Participantes
Según la información suministrada por las autoridades, las investigaciones también señalaron la participación de indígenas de algunas aldeas de la región en el grupo criminal, que se beneficiaban con la actividad ilegal, y de comerciantes de oro de la zona que se encargaban de llevar el metal precioso a otros estados y a países.
De acuerdo con fuentes del Gobierno consultadas por Efe, el oro extraído de las reservas era enviado ilegalmente a China e Italia.
Según el IBAMA, la actividad minera clandestina ocasiona daños al medio ambiente y a la población indígenas, como la desviación del curso de los ríos la extinción de flora y fauna, y la contaminación del suelo, el aire y las aguas a través de metales pesados, principalmente el mercurio.
La extensión de los daños causados por la extracción ilegal de oro será evaluada por expertos que participaron en el operativo.
