Los smartphones consumen gran cantidad de energía y es difícil que la batería te dure más de un día de uso continuo. Quedarse sin batería en el móvil cuando más lo necesitas ya es un clásico en nuestra vida, pero es un problema mayor cuando vas de viaje o no tienes una conexión eléctrica a mano y a la mayoría nos ha pasado.
Para que no te quedes tirado sin batería en el momento más inoportuno te dejamos unos consejos básicos:
Evita temperaturas extremas
Si cargas tu dispositivo en un ambiente con temperaturas altas, la batería no durará tanto como si lo cargas dentro del rango de temperaturas para el que fue diseñado.
No sólo ocurre esto al cargar la batería en el móvil, en el uso normal del Smartphone cuanto más elevada es la temperatura los procesos internos del móvil funcionan peor y requieren más energía; por lo tanto, la batería se acaba antes. Ten cuidado con las temperaturas muy altas, porque pueden producir daños irreversibles en tu dispositivo.
Así que no lo cargues tu smartphone al sol o en un lugar muy cálido, y recuerda que poner el smartphone a la sombra es una muy buena idea para evitar producir daños irreversibles en tu dispositivo.
Controla el nivel de brillo
El brillo de pantalla es, sin lugar a duda y por encima de cualquier otra cosa, el gran consumidor de batería. Para mantenerlo a raya, nada mejor que bajar el nivel al mínimo necesario y desactivar la opción de brillo automático. El problema es que esta solución es poco viable bajo el tremendo sol de julio y agosto, pero no queda otra. Como arreglo temporal utiliza la mano como improvisada visera y crea una sombra que te permita ver la pantalla sin necesidad de subir el brillo.
Otro truco es utilizar siempre un fondo de pantalla oscuro. Si tu móvil tiene una pantalla AMOLED, esta solución puede hacer que el móvil consuma bastante menos energía que si tuviera un fondo blanco, claro o brillante.
Desactiva las actualizaciones
Cuantas más aplicaciones tengas instaladas, más habitual serán las descargas de actualizaciones y más rápido se consumirá la batería. Lo más recomendable es desactivar esta opción, tanto para no gastar energía como para no consumir datos. Tus aplicaciones seguirán funcionando igualmente hasta que tengas batería suficiente para actualizarlas.
Desactiva las notificaciones
Lo mismo que ocurre con las actualizaciones, pasa con las notificaciones del teléfono. Si no estás trabajando y te da igual lo que ocurra en Instagram, Facebook o Twitter, lo mejor es que apagues las notificaciones. Si tienes un iPhone lo puedes hacer en su Centro de Notificaciones y en Android, desde el menú de Configuración.
Desconecta las conexiones
Si estás fuera de casa y estás utilizando los datos, desconecta el WiFi y si es posible también el Bluetooth. Estas dos conexiones están consumiendo la batería sin ninguna necesidad. Lo mismo te recomiendo con el GPS, si no lo necesitas para alguna aplicación que estés utilizando, mejor desconectarlo.
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No utilices videojuegos, másica y vídeos
Escuchar la radio, ver un episodio de tu serie favorita, o echar una partida al Super Mario Bross puede ser una maravillosa forma de pasar el rato, pero también una manera de consumir mucha batería. Si quieres que el móvil te llegue vivo al medio día, olvídate de videojuegos, música o vídeos.
Utiliza baterías auxiliares
También puedes olvidarte de todos estos consejos y derrochar batería sabiendo que siempre puedes recargar el móvil con una de estas maravillas de la técnica.
