Algunas personas buscan que las pedidas de mano sean únicas, pero un joven en Perú hizo llorar primero a su prometida, al fingir su arresto.
Dilmer Campos decidió simular su arresto para pedirle matrimonio a su novia Daniela.
Durante el cumpleaños de Daniela, en medio de una reunión familiar, llegó la Policía para arrestar al joven por un caso de violencia familiar.
Su enamorada llora desconsoladamente sin entender la situación y lo sigue hasta la patrulla.
Para sorpresa de Daniela, el auto que trasladaba a Dilmer solo avanzó 20 metros, se detuvo y al instante bajó el joven para abrazar a su novia, y preguntarle si estaría en las buenas y las malas con él.
La joven asintió y siguió llorando, sin embargo, Dilmer la consoló y de inmediato sacó un anillo y le pidió matrimonio.