Posiblemente nos acordemos mejor de la serie animada de Clutch Cargo como esa caricatura cuyos personajes tenían labios reales superpuestos en las imágenes fijas de sus personajes para lograr el efecto de que hablaran.
Esta serie no pasará a la historia como una de las mejores pero si como un excelente ejemplo de reducción de costes y de efectos bizarros para un dibujo animado.
La serie nos cuenta las aventuras de Clutch Cargo, un piloto que se la pasa viajando en su hidroavión por lugares exóticos a través del mundo cumpliendo las más arriesgadas misiones. En cada episodio estaba acompañado del niño pelirrojo Spinner y su perro salchicha Paddlefoot.
La serie esta conformada por 52 capítulos con una duración de cada uno de 4 minutos. Fue producida por Dick Brown’s Cambria Productions y escrita por Clark Haas. El primer capítulo se emitió en el año 1959. Existen algunos capítulos en blanco y negro y otros en color.
El objetivo de esta técnica era ahorrar costos. Si vemos el vídeo anterior de uno de los primeros capítulos de la serie Clutch Cargo nos daremos cuenta como la animación es prácticamente nula. Son dibujos estáticos a los cuales se le hacen acercamientos. La única parte animada es el movimiento de los labios reales con la técnica del Syncro Vox.
Además del efecto de los labios, tambíen estaba el efecto de simular el humo de las explosiones que eran hechas con filmaciones reales de humo. Cuando somos niños estos efectos pocas veces los notamos. Si volvemos a ver ahora de mayores la serie Clutch Cargo nos parecerá un dibujo animado anticuado y con poco movimiento. Es la maldición de haber crecido y haber perdido algo de inocencia.