Cualquier oportunidad es buena para acercarse a los demás, no importa que tenga ideas o gustos diferentes a los nuestros, y esto ha quedado de manifiesto en un partido de fútbol, con lo que también está claro que este deporte es mucho más que correr tras un balón.
Lo que ha sucedido en Holanda es conmovedor y ojalá que se replique no solo en los estadios de futbol, sino en cualquier actividad humana. Vamos a ver lo que aconteció durante el encuentro entre el Feyenoord y el Excelsior, de la liga holandesa.
El Feyenoord acostumbra invitar a niños que son pacientes del hospital Erasmus Sophia, ubicado en la ciudad de Rotterdam, a presenciar el primer partido como local del club. De parte del equipo se les ofrece toda una tribuna en la parte baja del estadio, parta ellos y sus familias.
Emocionados, los pequeños gozaban del juego sin imaginar lo que estaba por suceder…
El veterano jugador, Robin van Persie anotó gol al minuto 17, y la tribuna estalló de júbilo. Justo en la parte superior de donde se encontraban los niños, estaban los aficionados del Excelsior, quienes, obviamente no estaban nada contentos con ver a su equipo abajo en el marcador.
Pero su reacción no fue de lanzar insultos ni objetos a los hinchas del equipo rival. No, comenzaron una lluvia de peluches para los niños del hospital, en algo que se ha vuelto viral…
El aplauso del estadio entero se hizo sentir ante este gesto tan noble; incluso los jugadores se quedaron pasmados ante lo que estaba sucediendo, y claro, los niños y sus familiares estaban felices, ya que como vimos en el video, fueron cientos de peluche los que cayeron desde la tribuna.
Esto debe ser un ejemplo para hinchas de otras partes del mundo, y en lugar de organizar riñas y desmanes, organicen actividades de este tipo, que sean productivas…
El Excelsior perdió por 3 a 0, pero en realidad, luego de su gran gesto, ¡sus fans fueron los ganadores de toda la jornada!